La asociación de la industria del aluminio en los Estados Unidos, ha publicado una guía para edificios más sostenibles con productos de aluminio: (Guide to Green Building Development and Certification with Aluminum Products)
La guía, que está disponible para su descarga en el sitio web de la Asociación de aluminio, muestra a los profesionales -técnicos y promotores- cómo pueden aprovechar el aluminio para lograr certificaciones ambientalmente respetuosas, como el LEED (acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design) que es una acreditación voluntaria basada en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y el ciclo de vida de los materiales.
El aluminio ofrece un material de construcción fuerte, ligero, resistente a la corrosión y eficiente en consumo de energía al reflejar la luz y el calor. Se puede utilizar en casi todas las partidas de un edificio, incluyendo techos, fachadas, marcos de ventanas, conductos, rejillas de ventilación, cableado, e incluso iluminación.
Las estructuras de paneles solares montados en techos, se suelen hacer de aluminio debido a su poco peso y fácil mantenimiento. Mediante la instalación de este tipo de instalaciones los edificios pueden generar electricidad y reducir la energía que requieren de la red.
La reflectividad del aluminio, como la guía también señala, puede ser un ingrediente clave,por medio de los que se denominan «techos frescos», que reflejan la luz solar y absorben menos calor que los techos estándar.
La guía para edificios sostenibles con productos de aluminio explica cómo la capacidad de reciclado infinita del aluminio lo convierte en un material de construcción ecológico desde el principio hasta el final de su vida. En los EE.UU. y Canadá el 75% más de la mitad del aluminio instalado en los edificios proviene del reciclado ya que este necesita un 95% menos de energía que el aluminio primario.
Los fabricantes de automóviles como Ford y Jaguar ya están utilizando aluminio para hacer sus vehículos más eficientes, mientras que las baterías de aluminio-aire prometen dar a los coches eléctricos más autonomía y hacerlos más atractivos para los consumidores.
Texto extraído de http://www.aluminiumleader.com/