Durante la conquista de la isla de Tenerife (1494) tuvo lugar una sangrienta batalla. En ella, los indígenas, con piedras y bastones como armas, se enfrentaron a un ejército tecnológicamente superior. Las pocas posibilidades de triunfo pasaban por tender una emboscada en un barranco con gran presencia de arbustos, propiciando una ventaja táctica frente a los jinetes invasores. Las fuerzas guanches fueron divididas en dos, Bencomo en la vanguardia y su hermano Tinguaro por el flanco. El enfrentamiento concluyó con victoria oriunda y 2000 castellanos muertos.

Al municipio donde aconteció el hecho se le llamó La Matanza de Acentejo. La estrategia empresarial se puede equiparar a la militar, entendiendo a la competencia como al enemigo y a las decisiones tomadas como a tropas. 

Resumamos pues algunas de las herramientas existentes para la toma de decisiones en las empresas.

1. Canvas. Nos ayuda a visualizar los aspectos claves del negocio para tener una idea amplia del mismo.

Se divide en los siguientes nueve módulos.

• Clientes: Partes del mercado a los que se ofrecerán los productos o servicios de la empresa.
• Propuesta de valor: Aquello que hará que un cliente nos elija, por ejemplo el diseño, el precio, la accesibilidad, la rapidez de servicio, la marca, las funcionalidades o la posibilidad de personalización.
• Canales de distribución: Tipo de distribución y venta.
• Relación con los clientes: Personal, automatizado, etc.
• Fuentes de ingreso: Puntuales o de servicios permanentes.
• Asociaciones claves: Por ejemplo acuerdos con proveedores o distribuidores.
• Estructura de costes:
  • Fijos: Estables independiente del volumen de venta.
  • Variables: Varían según la el volumen de venta (Combustible, energía, etc)
  • Economías de escala: Por ejemplo cuando el valor de las unidades disminuye al aumentar el volumen de compra.
• Actividades clave: De producción, de solución de problemas, comercial, investigación, etc.
• Recursos claves.
  • Físicos, si se necesitara unas instalaciones o maquinarias concretas.
  • Intelectuales: Patentes, conocimientos específicos, etc
  • Humanos: Personas que se necesitarán, tanto en número como en perfil.
  • Financieros: Dinero, financiación, líneas de crédito, etc.

2. Análisis de fuerzas de Porter. Podemos usarlo para comprobar lo seguro que es nuestro mercado o lo frágil que es alguno al que queramos acceder.

Evaluamos la situación de nuestra empresa o producto desde cinco puntos de vista diferentes.

1. Amenaza de nuevos competidores: ¿Existe lealtad por la marca?¿Se necesita una inversión elevada para entrar en el mercado?¿Las tecnologías usadas son accesibles? etc.
2. Poder de negociación de los proveedores: ¿Hay muchos?¿Son sustituibles? etc.
3. Amenaza de productos sustitutivos: ¿Hay una alta investigación y desarrollo en el sector? etc.
4. Poder del consumidor: ¿Hay muchas opciones?¿Hay productos similares? etc.
5. Rivalidad interna entre competidores existentes. ¿Son muchos y agresivos?

Los guanches fueron finalmente vencidos y la macro consultora propiedad de Michael Porter, al que se denomina uno de los padres de la estrategia empresarial, se declaró en bancarrota en 2012, pero eso sólo demuestra que nada es infalible de forma ilimitada. En cualquier caso, a no ser que apelemos a la suerte o a la intuición, que nuestras decisiones se tomen de forma planificada y estudiada, aumenta las probabilidades de éxito.