Hay que pensar en BIM (Building Information Modeling) como una forma de trabajo más que cómo una herramienta. No se trata de un paquete de programas de diseño, medición, coste o planificación en concreto, el BIM es una metodología de trabajo colaborativo para la gestión de un proyecto a través de un modelo virtual idéntico al modelo construido.
Es por lo que podría definirse BIM como una representación digital de las características físicas y funcionales de un edificio, pudiendo intercambiar información que permita tomar decisiones a lo largo de su ciclo de vida (proyecto, construcción, uso y demolición).
BIM emplea un lenguaje común exportable, permitiendo compartir la información entre distintos agentes y realizar sinergias a escala global. Puede usarse para almacenar datos, realizar cálculos o gestionar el edificio. Conceptualmente, es una evolución de los sistemas de planos tradicionales. Permite gestionar información geométrica (3D), cantidades y propiedades de sus componentes (por ejemplo, detalles constructivos o definiciones de equipos), realizar simulaciones previas (verificaciones de colisiones entre instalaciones y estructura, etc.), contemplar otras variables como plazos de entrega, costes, datos medioambientales, así como la participación de los distintos agentes que intervienen a lo largo del ciclo de vida. Esto le hace ser una herramienta clave de gestión de proyectos.
BIM, permite trabajar con modelos tridimensionales e incluir información, por ejemplo de los cerramientos de carpintería, para prescribir un edificio de forma más eficiente, pudiendo diseñar una mejor envolvente térmica.

Archivos BIM de ventanas de aluminio con RPT de ALUCANSA
Gracias a esta tecnología, el arquitecto puede diseñar proyectos obteniendo no solo los beneficios de tener una vista previa, sino también información técnica de las partidas y componentes del edificio.
A nivel europeo se está implantando esta nueva metodología, si bien cada país ha adoptado las medidas necesarias para su implantación con diferentes velocidades.
Desde 2016, en Reino Unido es obligatorio el uso de BIM y se está extendiendo a otros países con el mismo carácter de obligatoriedad, ya que las ventajas que ofrece a una administración pública van desde el ahorro de dinero en proceso de diseño, hasta el establecimiento de las responsabilidades legales dentro la construcción misma.
El calendario asumido por el Ministerio de Fomento establece unas fechas clave para la implantación del BIM en España:
- 12/03/2018: Uso recomendado del BIM en licitaciones públicas.
- 12/12/2018: Uso obligatorio del BIM en licitaciones públicas de edificación.
- 26/07/2019: Uso obligatorio del BIM en licitaciones públicas de infraestructuras.
Fuentes (Arquitectura singular, BIMETICA).